La obra fue realizada por Rolo Sorondo y su equipo con el auspicio de Weber.
Fue realizada sobre la fachada de una casa justo frente a lo que será la entrada principal al Centro Metropolitano de Diseño. Se trata de una obra alegórica al espíritu del barrio, rememorando situaciones culturales y deportivas características del mismo.
Toda la jornada se realizó sobre la calle algarrobo, dirigieron al público unas palabras Enrique Avogadro (Director del Centro Metropolitano de Diseño), un representante de la firma Weber y el artista a cargo del proyecto.
Unos minutos después, solo restó admirar la obra en la compañía de buena música y ricos chorizos.